El Tsu Chu es un deporte antiguo de origen chino que se jugaba originalmente con una pelota hecha de cuero y rellena de pelo o plumas. El objetivo del juego es pasar la pelota por encima de una red sin que toque el suelo, y marcar puntos cuando la pelota entra en la portería del equipo contrario.
Hay pinturas del siglo XII que muestran a mujeres dando patadas a un balón de colores y demuestran que hace más de 1000 años este predecesor del actual deporte se jugaba en China, concretamente en la localidad de Linzi, en la provincia de Shandong.
En el año 2004, el expresidente de la FIFA, Joseph S. Blatter, declaró oficialmente que la cuna del fútbol era China, basándose en las pinturas y el material histórico de la época que se tiene.
El Tsu Chu femenino se ha convertido en un deporte cada vez más popular en los últimos años, especialmente en Asia. Los equipos femeninos compiten en torneos locales, nacionales e internacionales, y han ganado una base de seguidores fieles.
Los equipos están formados por cinco jugadoras cada uno, y el objetivo continúa siendo muy parecido: hacer que la pelota entre en la portería del equipo contrario sin que toque el suelo. El juego consta de dos tiempos de 25 minutos cada uno, y el equipo que anota más goles gana.
Este deporte requiere habilidades técnicas y físicas, así como una gran cantidad de coordinación y trabajo en equipo. Las jugadoras deben ser rápidas y ágiles para poder moverse rápidamente por la cancha y evitar que la pelota toque el suelo. También deben tener un buen control de la pelota y ser capaces de pasarla con precisión a sus compañeras de equipo.
Aunque el Tsu Chu femenino sigue siendo un deporte relativamente desconocido en muchas partes del mundo, está ganando cada vez más atención y popularidad. Algunos torneos importantes, como el Campeonato Asiático de Tsu Chu femenino, se han celebrado con éxito en los últimos años, y el deporte está comenzando a atraer a más patrocinadores y seguidores.
Este milenario deporte, aparte de ser emocionante, requiere de una gran cantidad de habilidades y trabajo en equipo. A medida que se vuelve más popular en todo el mundo, se espera ver a más jugadoras talentosas emergiendo y ayudando a impulsar este deporte a nuevos niveles de éxito y reconocimiento.